lunes, 27 de agosto de 2012

RESEÑA: ¿Qué esta haciendo internet con nuestras mentes? Superficiales Capítulo 2: Los Caminos Vitales, Nicholas Carr



La adaptabilidad del cerebro humano

Nicholas Carr, inicia el segundo capítulo de su libro, narrando la experiencia de Nietzsche con la máquina de escribir tras al degeneración de su vista. Carr cita la voz de Nietzsche diciendo: “Nuestros útiles de escritura participan en la formación de nuestros pensamientos.” (KITTLER, 1999) Ésta será la introducción al desarrollo sobre cómo el cerebro de los seres humanos es un órgano cambiante, que se adapta a las circunstancias a las cuales es expuesto.
Carr explica que antes se pensaba, que el cerebro era un tejido que no era constituido por células; personajes como Sigmund Freud, J. Z. Young y William James propusieron al mundo científico lo contrario. Estos hombres sostenían que el cerebro estaba compuesto por células, que además cambiaban según el uso que se les diera.  Algunos científicos sin embargo consideraban que las células del cerebro se desarrollaban únicamente en la etapa más temprana y hasta alrededor de los veinte años.
Durante mucho tiempo se adopto la posición de que el cerebro de un adulto era inmutable; se creía que en la edad adulta, el cerebro tan solo realizaba un proceso de decadencia. Tras las investigaciones de Michael Merzenich desde finales de los años sesentas, ésta idea del nihilismo neurológico tuvo que ser desechada. Merzenich, realizó diferentes experimentos con monos, estudiando su corteza cerebral; tras largas investigaciones, descubrió que la corteza de los monos adultos se había transformado. Merzenich comprobó que sí existe plasticidad en el cerebro, no solo en la corteza sino en su totalidad.
El neurólogo James Olds dice que “el cerebro tiene la capacidad de reprogramarse sobre la marcha, alterando la forma en que funciona.”(CARR, 2011) Con ayuda de las investigaciones de Merzenich, se comprobó que aunque las células del cerebro sí se degeneran al paso de los años, éstas nunca pierden su habilidad de cambiar.  Gracias a éstas conclusiones, es aún más fácil comprender, porqué Nietzsche consideraba que lo que utilizaba para escribir, producía un cambio en su pensamiento; “[…]ahora sabemos que nuestras formas de pensar, percibir y actuar no están del todo determinadas por nuestros genes. Tampoco vienen totalmente determinadas por las experiencias de nuestra niñez. Las vamos variando en función del modo en que vivimos y […] a través de las herramientas que utilizamos” (CARR, 2011) Las capacidades del ser humano vienen a ser múltiples, pues gracias al ingenio y la capacidad de adaptabilidad, el hombre es capaz de mejorar constantemente.
Umberto Eco, resume muy bien la situación en la que se encuentra el hombre “La velocidad con la que la tecnología se renueva nos obliga, en efecto, a un ritmo insostenible de reorganización permanente de nuestras costumbres mentales. […]cada nueva tecnología implica la adquisición de un nuevo sistema de reflejos, que requiere nuevos esfuerzos, y todo ello en términos de tiempo cada vez más breves.” (ECO & CARRIÈRE, 2010) A lo largo de la historia de la humanidad, ha sido posible ver el cambio en el actuar y el pensar que conlleva la evolución tecnológica.  Las invenciones del hombre, han hecho que actualmente se vea sometido a una evolución rápida pues le obligan a adaptarse a nuevos ambientes y culturas en espacios de tiempo muy cortos. En base a las múltiples investigaciones científicas sobre el desarrollo del cerebro llevadas a cabo, puede confirmarse que el ser humano siempre se adaptará a las condiciones que le rodeen.

Por: Juliana Castañeda González


Bibliografía


CARR, N. (2011). ¿Qué esta haciendo el internet con nuestras mentes? Superficiales. Bogotá, Colombia: Alfaguara, S. A.
KITTLER, F. A. (1999). Gramophne, Film, Typewriter. Standford: Standford University Press.
ECO, U., & CARRIÈRE, J.-C. (2010). Nadie acabará con los libros. Bogotá: Lumen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario