lunes, 5 de noviembre de 2012

Reseña Capítulo 10 de ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes? Superficiales de Nicholas Carr


¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes? Superficiales
Capítulo 10: Algo como yo. Nicholas Carr

Próximamente

“El precio que pagamos por asumir los poderes de la tecnología es la alienación, un peaje que puede salirnos particularmente caro en el caso de nuestras tecnologías intelectuales. Las herramientas de la mente amplifican y a la vez adormecen las más íntimas y humanas de nuestras capacidades naturales.” (CARR, 2011)

La tecnología está tomándose todos los aspectos de nuestra vida, al punto que estamos permitiendo que nuestras habilidades no solo físicas sino también mentales, se atrofien. Aunque la tecnología es creada como una ayuda, estamos llegando al momento en el que deja de ser una ayuda, para ser la única con la capacidad de realizar las tareas para las que fue diseñada. Carr nos explica que el Internet aunque amplía los alcances de nuestra mente, también la adormecen.



El ejemplo de ELIZA y mas recientemente de Siri, no solo demuestra que la tecnología se está volviendo parte de nuestra vida así como las personas que nos rodean; nos estamos acostumbrando tanto a la tecnología, que nos sentimos más cómodos alrededor de ésta que alrededor de otras personas. No es tan desacertado pensar en que existen quienes prefieren refugiarse en sus casas frente a una pantalla a entablar relaciones de cualquier tipo con otros seres vivos.

Estamos otorgándole a la tecnología características humanas, pero aún así nos alejamos nosotros mismos de lo humano. La tecnología hace parte de mi generación, por lo que no puedo negar que no sería la misma persona si hubiera crecido en un entorno sin tecnología; pero tras leer el libro de Nicholas Carr, me es imposible negar que la ciencia ficción no se está alejando de lo que podríamos llegar a ser en un futuro cercano. La idea de tener máquinas que realicen las funciones de personas no es tan descabellada, tal vez lleguemos a tener un C-3PO<!--[if !supportFootnotes]-->[1]<!--[endif]--> en nuestras vidas.


Desesperadamente buscamos a quienes comparten nuestros intereses, nuestros sueños; alguien que nos entienda al cien por ciento, pero estamos olvidando que todo no es exclusivo de la web. Estamos olvidando el contacto físico y las relaciones interpersonales; todo pasa por las redes sociales mas no en lo que podríamos llamar la vida real.

¿Qué está haciendo el Internet con nuestras mentes? Más que una crítica a la tecnología y a la Red, es un llamado de atención a todos sus usuarios, para que no nos dejemos llevar por las herramientas que nos brinda, para que no olvidemos ejercitar las herramientas con las que nacimos: nuestro cuerpo y sobre todo nuestra mente.

“Cualquiera puede aprender a pensar, o creer, o saber, pero ni un solo ser humano puede aprender a sentir… en el momento en el que siente no eres nadie más que tu mismo”- E. E. Cummings.

Bibliografía

CARR, N. (2011). ¿Qué esta haciendo el internet con nuestras mentes? Superficiales. Bogotá, Colombia: Alfaguara, S. A.




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<!--[if !supportFootnotes]-->[1]<!--[endif]--> C-3PO es un personaje de la saga de Star Wars de George Lucas; un androide diseñado para servirle a los humanos. 

Reseña Capítulo 9 de ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes? Superficiales por Nicholas Carr



¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes? Superficiales
Capítulo 9: Busca, memoria. Nicholas Carr

Sobre nuestra memoria: ayer y hoy

“Si alguna de las facultades de nuestra naturaleza puede considerarse más maravillosa que las restantes, yo creo que es la memoria.” (Austen)

El paso del tiempo, nos ha llevado a crear todo tipo de extensiones de nuestro cuerpo, incluyendo la memoria. Nuestro cerebro es un órgano de capacidades infinitas y que cada día nos sorprende más y aún así insistimos en relegarle su trabajo a todo tipo de tecnologías.

Todos los días llamo a mi abuela para que me cuente cómo estuvo su día, lo hago porque cuando era pequeña solía ir a su casa todos los días después del colegio, me sentía más en mi casa cuando estaba en la de ella que cuando estaba en la mía. Pero lo que más me gusta de visitarla, son sus historias. Una de mis favoritas, en la que mi abuela a sus diez años, fue escogida para recitar un poema frente al presidente de turno que por esos días visitaría su pueblo. La memoria de mi abuela no es tan buena como solía ser, pero por lo que ella me cuenta, era todo un orgullo para su familia el que ella memorizara poemas y cuentos para luego recitarlos.

Me gusta imaginarme a mi abuela, una niña, toda vestida de azul, parada en la plaza del pueblo recitando largos poemas para el asombro de todos. A ella le gustaba memorizar, todavía le gusta, aunque su memoria no logre hacerlo de la misma manera en que lo hacía, hace casi setenta años. Pienso en como a pesar de que me encanta la literatura, nunca me aprendí algún pasaje de memoria; incluso solo se de memoria unos cuantos teléfonos que puedo contar con los dedos de las manos, mientras que mi abuela conoce los de toda la familia, incluyendo sus hijos, su hermana, sus sobrinos y algunas de sus amigas.

Realmente admiro a mi abuela por el simple hecho de hacer el ejercicio de recordar. La memoria es algo maravilloso que poseemos y que estamos desperdiciando e incluso perdiendo por el simple hecho de relegarle el trabajo de recordar a la tecnología. Los Smart-phones, los e-mails, incluso Facebook, están permanentemente recordándonos qué debemos hacer.

Carr escribe en su libro “con cada expansión de nuestra memoria viene una ampliación de nuestra inteligencia. Cuando empezamos a usar Internet como sustituto de la memoria personal […] nos arriesgamos a vaciar a nuestra mente de sus riquezas.” (CARR, 2011) No nos estamos dando cuenta de cómo desperdiciamos las capacidades de nuestro cerebro, y sobre todo de nuestra memoria, que si no es ejercitada, dejará de tener las cualidades tan importantes que nos han permitido ser una especie de una inteligencia extraordinaria.

Bibliografía

CARR, N. (2011). ¿Qué esta haciendo el internet con nuestras mentes? Superficiales. Bogotá, Colombia: Alfaguara, S. A.
Austen, J. Mansfield Park.


sábado, 27 de octubre de 2012

¿Qué será de nuestras vidas?


Es realmente sorprendente, el cambio que han tenido nuestras vidas debido a todos los avances tecnológicos. Dejemos a un lado el hecho de que nos hemos vuelto más sedentarios, que hemos dejado de salir de nuestras casas y en general que nuestros hábitos no son los mejores. Nuestra privacidad y nuestras relaciones interpersonales han cambiado de forma drástica.

Vivimos en un estado de ironía; ¿quién no se molesta al tener que llenar formatos de información en bancos y aeropuertos? Pero ¿quién no da sus datos para poder ingresar a una red social? Constantemente nos quejamos por todos los procesos de recolección de datos, y no tenemos en cuenta que el internet, también es una base de datos.

Los estudios que hace Google a partir de la actividad de sus usuarios son una mínima muestra de que estamos siendo monitoreados desde el internet. Hollywood no se aleja mucho de la realidad al crear historias donde las personas son rastreadas a partir de su actividad en internet, llamadas telefónicas o movimientos bancarios. Todas estas cosas en realidad quedan registradas, y permiten a quien tenga acceso a ellas, poder hacer un seguimiento de todas las personas. Ahora es virtualmente imposible no estar bajo el radar.


Las telecomunicaciones son cada día más innovadoras, todo lo que anhelaban los amantes del Sci Fi, y que parecía ser tan descabellado, se está haciendo realidad. Uno de muchos ejemplos, son los Smart-phones, que son como mini computadores, que cargan toda nuestra información y nos permiten llegar a todas partes del mundo.

La red está consumiendo nuestras vidas por completo. El día en el que cambiemos la posibilidad de estar físicamente con una persona, por estar conectados a la Red, ya está llegando.  Se ha vuelto normal, llegar a una reunión donde la gran mayoría, si no todos, están texteando, o hablando por sus celulares, pero no hablan entre sí. Estamos poco a poco perdiendo nuestra capacidad de hacer contacto con otros.


Nuestras vidas, son comprimidas y restringidas a la capacidad de nuestros computadores y del resto de nuestros aparatos electrónicos. Podríamos incluso decir, que quién no hace parte de las redes sociales, quién no pueda conectarse de alguna forma a la red, no existe. Estar registrado en la Red, es casi como tener un registro civil; de hecho, nuestro registro en la Red es mucho más personal que cualquier otro, pues identifica nuestros gustos y nuestras relaciones con otras personas.




Nuestras vidas “reales” están siendo juzgadas por nuestras vidas “digitales.” La Red nos permite ser quien queramos ser, por ésta razón, es que hay tantas personas que viven una vida que podríamos llamar paralela, o falsa en internet. En el capítulo de South Park, “You Have 0 Friends”, podemos ver como las redes sociales ahora 1) hacen de nuestra vida privada, una vida pública y 2) somos juzgados por lo que hemos publicado.



La Red y la tecnología están cobrando vida propia, ya no necesitan de una persona que las controle y regule. La gran mayoría de las páginas se renuevan solas, los usuarios actualizan su contenido, sin la necesidad de un webmaster que diseñe y elija los contenidos. 


No puedo negar que la Web y la tecnología nos han ayudado muchísimo a realizar lo irrealizable. No podría comunicarme con mi familia y amigos con la misma facilidad que lo hago ahora, sin ayuda del Internet. Sólo espero que en adelante, se maneje de forma ética la capacidad de la tecnología; ya hemos hecho públicas nuestras vidas, pero espero que las grandes empresas y los gobiernos utilicen estos medios para controlar las mismas.

Queda decir, que debemos ser un poco más cuidadosos a la hora de publicar nuestra información en la Web, pero es aún más importante, que nos tomemos el tiempo de descansar de ella; tomémonos un tiempo para charlar con otras personas, dar un paseo, leer un libro… ustedes escogen, las posibilidades son infinitas.